Hamburg,
Wohldorf 5 de febrero de 1955
¡Mis queridos
cinco !
Hoy les escribo yo para
agradecerles vuestras cartas. Este año 1955 anda muy mal. ¡Miren lo que les ha
pasado todo a ustedes desde que los visitamos !
Lo más triste es la
muerte del querido tío Alfred. ¿Cómo puede ser que un hombre jóven sea atacado
de una enfermedad tan maldita ? Pobre su señora, qué sola se sentirá ya que no
tiene hijos.
(Nota de la traductora :
"Mi tío Alfred se dejó sacar una muela que le dolía y al sacarla el
dentista notó que debajo tenía cáncer. Enseguida se lo comunicó a su hermano
Rudofl - mi padre - y el lo llevó a Buenos Aires, al Hospital Alemán. Allí lo
operaron pero de noche tuvo una hemorragia y falleció")
Vuestra noticias no suenan buenas, ni la "Ana Isabel" trabaja bien.
Y Frida no trabaja
más en el Hospital. Me gustaría cruzar el charco y ver lo que pasa. Pero no
solo el mar sino otros problemas me lo impiden. Mumfi hace 14 días se quebró un
pié. ¡Tomen asiento y que se repongan
del schock !
Cuando se cayó en la
calle y gritó, acudieron los vecinos y la trajeron en un "Schlitten"
(?). Wolfgang la llevó a Volksdorf, donde hay un buen cirujano que enseguida la
operó. La radiografía dio : "ensalada de huesos importante". El operó
a Mumfi fijándose en la radiografía y ahora tenemos que tener paciencia.
La tía Gleiss estaba
justamente en casa para descansar. Naturalmente enseguida nos ayudó pero no pudo
quedarse mucho tiempo. Entonces vino Gretel Porath que también forma nuestro
"ejército de salvación". Ursel naturalmente también y ahora nuestra
paciente está esperando que le saquen el yeso y le pongan una venda para
empezar a arreglarse sola. Pero paciencia, pienso que va a pasar mucha agua por
el río Elbe hasta poder hacer nuevamente nuestro paseo. Sí, así de un
día para el otro cambió toda nuestra vida. Pero los tres nos llevamos bien.
Mumfi es la chueca, Gretel la ciega y yo soy el sordo. Un resfrío fuerte me
hizo mal al oído. ¡Antes no oía lo que no quería y ahora no oigo lo que
quisiera oír ! La pieza de la enferma parece una colmena. Abejas grandes y
chicas aparecen y como la enferma no tiene dolores pero sí buen apetito, este
lugar de "sufrimiento" parece una alegre cárcel. ¡Pero cárcel
!
Ahora les mandamos
muchos cariños y les deseamos a nuestros queridos hijos que tienen cumpleaños
los mejores deseos y salud para el nuevo año de vuestro
abuelo y Mumfi.
¡Mis queridos tres nietos, tengo unas ganas locas de estar con ustedes y
divertirme un rato !¡ Me pica el cuero !
vuestro Guschen.
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