Bergen, 10 de noviembre de 1947
¡Mi querida
Fridel y Peter !
Gracias por tu larga carta del 8 de octubre, la que
nos reenviaron desde Hamburgo y ahora la vuelvo a enviar allí para que la lea
toda la familia. Pensábamos quedarnos 4 semanas en Bergen y ya llevamos 10
semanas. La buena tía Gleiss no nos deja ir.
Ahora
ella fue por 4 semanas a Hamburgo y nos pidió cuidar su casita, lo que hacemos
con mucho gusto.
Parece
que Otjie todavía no consiguió casa, así hay más lugar para ellos. La mamá de
Bine también está de visita.
El
tiempo aquí todavía es primaveral y seco. Hoy tenemos tormenta y lluvia y el
arroyo se llenó. Así en el invierno los grandes ríos serán navegables. Dicen el
que rió Danubio estaba tan seco que los barcos grandes no podían navegar.
En casa
la buena Eike tiene mucho trabajo con el jardín. Nos escribe que está
cosechando la fruta y chauchas, pepinos, tomates, remolachas y zanahorias.
Corta el pasto y ató las plantas de frambuesas y además tiene su trabajo como
fotógrafa. Otjie que vino con tanto entusiasmo, ahora no hace nada. Es más
cómodo charlar con la familia. Bine tiene trabajo con sus hijos y Ursel con la
casa grande. Ussa, que en el verano ayudó con el jardín, no puede trabajar
porque tiene un prolapso y tendrá que hacerse operar. Mejor se hubiese operado
antes de tener el 2º hijo.
Aquí en
Bavaria es mejor. Nunca tuvimos que esperar al hacer las compras. Dicen que
también es dificil vivir en Munich. Aquí donde estamos hasta la leche es
gratis. Papá y yo tenemos medio litro de leche por día. La tía Gleiss también
tiene batatas dulces en su quinta. Ya que el azúcar es difícil de conseguir,
nos encanta comer algo dulce.
Querida
Friedel nos emocionó que nuestros nietos vaciaron sus alcancías para mandarnos
un paquete para Navidad.
¡Qué
chicos buenos ! Ojalá nosotros pudiésemos hacer algo por ellos. Antes de
venirnos aquí todavía no podíamos conseguir libros para mandarles. Pero lo
volveremos a intentar cuando regresemos a Hamburgo. Ojalá no tengan gastos de
Aduana.
Antes de irnos a Hamburgo les voy a escribir a los chicos. Doris parece ser una pequeña dama con mucho temperamento. Fue ella también la que tuvo la idea de mandarnos un paquete. Dale un beso y diles que los abuelos están orgullosos de sus nietos en la Argentina. Ahora esperamos el paquete con alegría y preocupación : ¿llegará ?
Lamento
tanto no poder ayudarte con todo tu trabajo Friedel, aunque sea para zurcir las
medias. Ojalá encuentres una ayuda, eso también sería una alegría para Peter.
Entiendo
que a Peter le gusta pescar. Para todos está difícil ganarse el peso, cuanto
más me alegra querida Friedel que dices : "¡Más feliz de lo que estoy no
podría estar !". ¡Cuando tengas mi edad seguro tendrás tu cuenta bancaria
!
Ustedes
pueden estar contentos. Están lejos de los rusos y también de la "Bomba
Atómica". Desearía que todos mis hijos y nietos estuviesen en la
Argentina. Cada hijo tendría que tener una profesión. ¿Ustedes saben que los
hijos del Rey también tuvieron que aprender una profesión ?
Bueno
queridos hijos y nietos, les doy muchos besos de corazón. ¡También Papá les
manda lo mismo !
Vuestra
Mumfi.
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