Rabenhof, 18 de agosto de 1947
¡Mis muy queridos !
Hace 10
días llegó tu querida carta Friedel, del 14 de julio, así que demoró 3 semanas
para llegar. Ojalá nosotros pudiésemos escribir por vía aérea. Así nuestra
conexión sería de 3 meses, ida y vuelta, y 4 meses con mi contestación.
¡Pero
qué suerte que ahora nos podemos comunicar ! A mí me hubiese gustado contestar
enseguida, pero como toda la familia está interesada en leer las cartas, se la
van pasando unos a otros. Como última se la llevo a la tía Madl para leerla
tranquila en casa. Luego no pude escribir enseguida porque el lunes Papá, Eike
y yo fuimos a Iersbeck, tres horas de ida y tres de vuelta, para ir a conocer
un hermoso parque. El trayecto es por el bosque y los campos sembrados.Era
hermoso verlos. Creíamos poder comer allí, por lo menos un plato de sopa, pero
no. Así que fue una suerte que habíamos llevado pan, tomates y un pepino.
El
martes Papá y yo fuimos con los seis "grandes", que son los
colegiales, a Hamburgo. Hicimos un paseo en lancha desde "Winterhude"
hasta el "Jungfernsiteg". Por ocho años estuvieron paralizadas estas
lanchas. De allí fuimos por los callejones hasta el puerto, mostrándoles las
diferentes iglesias. Luego nos sentamos sobre fardos de algodón que había
delante de una barraca y comimos tomates y pepinos. Tenemos muchos en el
jardín. Lamentablemente algunas iglesias están rotas por la guerra. La St.
Georg la destruyeron totalmente. ¡La Nicolai es una ruina ! El Michel está
mejor, de manera que es un rinconcito que quedó entero.
Otjie quisiera que Eike saque fotografías de estas iglesias destrozadas y hará una especie de tarjetas para ser vendidas en Canadá, con un buen margen de ganancia. Con el dinero que se obtenga que le manden café, el cual aquí podrá vender a muy buen precio. Esas son sus ideas comerciales. Aquí en Alemania no hay nada que hacer.
Por casualidad supe que Otjie en todo el mes solo consiguió 60 marcos y
no creo que esto le pueda gustar. Pero siempre está contento y optimista. Ussa
espera su segundo bebe. Yo ya me lo esperaba, aunque para ella va a ser difícil
criar los dos hijos y atender su consultorio. Ussa y Otjie viven del dinero que
él trajo de Canadá, con el cual pueden comprar manteca, panceta, huevos, aunque
en pequeñas porciones. A partir del 3º mes, Ussa recibe salario familiar. Otjie
gasta mucho más en alimentos que nosotros. Nosotros hace 8 años que comemos lo
mínimo y nos extrañamos que nos podríamos arreglar aún con menos.
Papá y
yo no somos baquianos en canjear alimentos, por eso les estamos tan agradecidos
si recibimos vuestros paquetes. Si pueden manden cigarrillos, es como dinero.
Les agradecemos vuestros envíos, pues a ustedes les salen caros y no reciben
recompensa de parte nuestra.
¡No
manden más de lo que pueden queridos ! Reciban un gran beso de vuestros
agradecidos
Mumfi y Guschen.
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