Martes, 8. Diciembre/53:-
El furioso golpe comienza de nuevo. ¿Debe ayudar una
queja a Neptuno? Hoy, cuando crucemos el ecuador, seguramente subirá a bordo.
Por lo demás, nada, absolutamente nada, apunta a la línea. El tan alabado
Ecuador se anuncia en la nada. Así mis sueños de infancia se desvanecen.
Así que me temo que el cuento de hadas también se ve
desgarrado por la "línea" que se supone que se presenta al compañero
de viaje en una forma visible, tal vez en forma de un trozo de alambre o una
cinta. ¡Conducir hasta allí, el último de mis sueños de infancia!
Y para poner el ejemplo: Neptuno no subió a bordo.
"Por sobrecarga" dicen. ¡Llevamos 200 horas de viaje desde Las Palmas
y no hemos visto un barco! Otros dicen que se mantuvo alejado porque no tenía
traje de baño. ¡Nosotros considerados con las damas! Y podría haberle gustado
mi bañador. Él, y esta es mi opinión, ¡probablemente volverá a pasar el rato
con una de sus muchas sirenas!
¡El viejo pecador realmente nos debe un pasaporte y una
visa para la transición al hemisferio sur! Con profunda decepción cerramos este
día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario