Viernes, 11 Diciembre/53:-
¡Un día bochornoso y tranquilo! ¡El mar tan tranquilo
como el pequeño Alster!. Es como si nuestro barco estuviera luchando por
abrirse camino a través del líquido de plomo del mar! No hay señales de vida
alrededor. Ni siquiera el animado pez volador se puede sacar del agua. ¿Tiene
miedo de caer frita en nuestra cubierta? Estoy de pie en la cubierta superior.
¿Qué es eso? ¡Hijos, perdí mi sombra! Soy el hombre sin sombra. ¡Lee la triste
historia del hombre sin sombra y lamenta mi suerte! ¡Y ahora los atlas de
nuevo! Nos acercamos a la costa muy a regañadientes, sin tener por el momento
antecedentes de ella, y llegamos a las alturas de Bahía. 4 días nos separan de
nuestro primer destino, Santos. Nos estremecemos "un poco mucho" por
el calor cruel que se supone que reina allí. El sudor correrá a raudales, los
norteños no os lo podéis imaginar. ¡Qui viva, verra! (Quien viva, verá!)
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