Miércoles, 23 Diciembre/53:-
3 a. m.: ¡Pierde el sufrimiento! Lentamente, en un
silencio inquietante, nuestro barco se desliza fuera del puerto. ¡Una última
mirada a la ciudad iluminada, al puerto, a la Praia!
¡Y ahora los ojos al frente! El mar nos tiene de nuevo.
Un sol brillante, una ligera brisa por detrás, que hace
que nuestro buen barco, que ya se siente aliviado de una gran carga, planee más
rápido. (Unas 288 mn.(Millas nauticas). Esta es la firma de este primer día de
viaje con dirección a Montevideo.-
Y mañana es Navidad, y ni siquiera nos apetece Navidad
con este calor. Pero nuestros pensamientos están en casa. Estamos allí si, por
el gusto de hacerlo, hemos aceptado este sacrificio nada fácil. ¡Buenas noches,
queridos, y sueñen con un árbol de Navidad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario